domingo, septiembre 11, 2011
Gracial igual, Amador de La Quema
Se va el Señor Juan Amador Sánchez, El Amador de La Quema. Lo empujaron los resultados adversos. Se despido un Quemero de ley, un merecedor de todos los aplausos que no pudo escuchar en este ciclo. Un hombre íntegro que algún día tendrá revancha en su Huracán.
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El Señor Juan Amador de La Quema
Juan Amador Sánchez hizo lo que pudo con sus lágrimas. Las guardó en público, a la salida del vestuario de la cancha de Almirante Brown. Las lloró en privado. Sintió que esa entusiasmo enorme de devolver a su Huracán a Primera se le escapaba en poco más de dos suspiros. Le puso palabras a ese dolor: "Es el día más triste de toda mi carrera deportiva. Le quería devolver a Huracán algo de todo lo que me había dado y no pude". Recordó sus días de inferiores; sus destacadas actuaciones como marcador central con el Globo de Newbery en el pecho, allá en los ochenta; los días de tribuna en el Ducó para ver al equipo de su corazón.
Sánchez ya no es el técnico de Huracán. Lo empujaron los resultados: el equipo sumó apenas cuatro puntos en cinco fechas. También lo derribó el azar, que no lo abrazó en ningún momento. Los últimos dos partidos sirven de ejemplo: le igualó Boca Unidos, en Parque de los Patricios, de manera insólita sobre el final del encuentro; lo venció Almirante Brown, en Isidro Casanova, cuando apenas restaba un minuto. Tres puntos menos que lo alejaron de una posición expectante.
No hay reproches profundos para él. Ofreció lo mejor y no le saliò. Se brindó como un quemero de ley en estos dìas bravos, de reconstrucciòn. Le dijo no a las tentaciones que ofrecía trabajar con Matías Almeyda en River. Tomó la decisión en nombre de sus sensaciones, pensando en el hincha que lo habita. Creyó siempre. Lo intentó con las armas que conoce: la constancia y la lealtad. Ahora, le buscan reemplazante. Pero se sabe algo más importante: El Señor Juan Amador de La Quema merece una revancha bajo el mismo cielo de Parque de los Patricios.