domingo, septiembre 18, 2011

Amanece Huracán


Temporada 11/12 - B Nacional, Sexta Fecha: Huracán 3-Independiente Rivadavia de Mendoza 0, en el Ducó. A Huracán le bastaron 24 minutos de Primera y casi nada más para modificar las sensaciones del contorno, el escenario respecto de la voluntad del pronto regreso a la A y las impresiones respecto de las posibilidades y el potencial del equipo. Fue una mañana de domingo con buenas noticias en el Ducó: Huracán venció 3-0 a Independiente Rivadavia, quedó a cuatro puntos de la zona de Promoción y a cinco del segundo puesto (ahora ocupado por River), que otorga un ascenso a la máxima categoría. No es poco considerando que Huracán venía de golpe en golpe, tras su descenso.
No es mago Néstor Apuzzo, el interino reemplazante de Juan Amador Sánchez, pero consiguió en una semana y con decisiones sencillas reestablecer el rumbo de un plantel que parecía a la deriva. El entrenador -ex integrante del Proyecto Barcelona Juniors y actual coordinador de las Inferiores de Huracán- puso, al decir de Menotti, el inodoro en el baño y la heladera en la cocina. Armó un 4-3-1-2, les ofreció la titularidad a Gastón Monzón y a Mauro Milano, confió en los antecedentes de inferiores de Nahuel Oviedo, ubicó como enganche a Pablo López, procuró tener la pelota y jugar a dos toques para darle cierta velocidad al equipo en los últimos metros. Por momentos, sobre todo en el primer tiempo, lo consiguió. Y tuvo una virtud de las más valiosas que facilitó todo: fue muy contundente. Llegó y golpeó. A los 12 segundos ya ganaba, tras una estupenda jugada de Pablo López y una definición de goleador de Oviedo. A los 24 (luego de un derechazo notable de Mauro Milano y de la sentencia de López, tras una buena jugada colectiva) Huracán ya había resuelto el partido.
Lo que continuó fue una demostración de las dificultades que tiene Independiente Rivadavia para generar situaciones de gol. Huracán retrocedió, cedió la pelota, esperó. Con eso solo y sin la necesidad de esmerarse demasiado controló al equipo de Mendoza. En la Miravé, en la Alcorta y en la Ringo Bonavena ya hacían cuentas: que desde el 3-0 en el clásico ante San Lorenzo (en octubre de 2010), el equipo no marcaba tres goles como local; que hacía 19 partidos que no terminaba con la valla invicta (desde el 0-0 contra Racing, en el Clausura); que la punta no está tan lejos...
Pero -tal vez- lo más valioso tiene que ver con ciertas modificaciones desde la conducción del club, al margen de los resultados de esta campaña. Sirven algunos ejemplos: por primera vez en mucho tiempo, el plantel y demás empleados del club están al día; las puertas de la institución vuelven a estar abiertas para la participación de los socios (varias de las mejoras en La Quemita obedecen de esa decisión); se defiende el patrimonio del club a capa y espada (el caso Javier Cámpora es el ejemplo más reciente y emblemático); se establece como prioritario el trabajo de inferiores (ayer nueve de los 14 futbolistas que participaron del encuentro surgieron del Campo de Deportes Jorge Newbery). No es poco para un comienzo. Se trata, sobre todo, de una suerte de amanecer después de un largo período de oscuridades repetidas.
Así está Huracán, mientras espera entrenador (¿será Diego Cagna el elegido?) y se prepara para un serie de cuatro partidos (frente a tres campeones de Primera, Quilmes, Ferro y River, y ante el bravo Deportivo Merlo) que servirán de demostración para determinar para qué está Huracán en esta temporada. Por ahora, queda una sensación: los aplausos en la mañana del domingo pueden ser el principio del relanzamiento de una candidatura. Y de una reconstrucción.

Texto publicado por el autor del Blog, en Clarín.

Huracán sumó su segunda victoria en la temporada y marcó tres goles en el Ducó por primera vez en el año.

Así estamos:
En la tabla
En los promedios
El fixture