martes, septiembre 08, 2009

Testimonio de grandeza


Derlis Soto fue, seguramente, el mejor futbolista paraguayo que pasó por Huracán luego del memorable Atilio Mellone, máximo anotador del campeonato de 1944 y ganador de la Copa Competencia Británica del mismo año. En el caso de Derlis, que consiguió el ascenso a Primera en 2000, hay tres goles que lo marcaron para siempre: los tres fueron ante el mismo rival, River; y todos sirvieron para arruinarle el título a los de Núñez. Su recuerdo es el antídoto perfecto para cualquier cargada de los hinchas de La Banda.
El primero de aquellos gritos sin olvido sucedió en el Apertura 2000, torneo que peleaban cabeza a cabeza Boca y River, que iba tras los pasos de otro tricampeonato. El equipo de Américo Gallego se imponía 1-0 ante Huracán en el Monumental, pero a poco del final, apareció Soto para sentenciar el 1-1 y dejar casi sin chances a River en la antesala de la última fecha del torneo.
El segundo partido que lo tuvo como principal protagonista aconteció en la misma temporada, en el Clausura 2001, en el Ducó. River peleaba nuevamente el título, pero esta vez frente a San Lorenzo. Era lógico: durante la semana se había hablado mucho sobre si los jugadores de Huracán pondrían todo o dejarían intencionalmente algún punto en el camino para complicar al rival histórico. Pero apenas empezó el encuentro, se notó la intención de Huracán de llevarse por delante a su rival. Importaba más intentar el ingreso a la Copa Libertadores que perjudicar a San Lorenzo. Así fue que nuevamente el paraguayo Soto apareció para amargar a River. Sus dos goles sirvieron para ganar 3-2 en un partido muy emotivo. El otro tanto lo hizo Gerardo Morales, Caribito. Posteriormente San Lorenzo se consagraría de la mano de Manuel Pellegrini y gracias a ese triunfo de Huracán. En las calles de Buenos Aires, el canal Fox (entonces sponsor del equipo) pegó afiches con una frase que no sólo hablaba del pasado: "Grande se nace".

Post publicado desde Asunción, Paraguay.