miércoles, agosto 03, 2016

Purrete de la orilla

Un poema del inmenso Osvaldo Ardizzone sobre Héctor Yazalde, a quien también disfrutamos como propio bajo el cielo del Ducó:


La vida, de salida,
te tiró la bolilla más fulera
y, en la ruleta pequera
del que gana y del que pierde,
la frontera del Riachuelo
te llevó para su lado
y desde entonces fuiste Sur,
Sur anónimo y postergado...

Dueño del baldío
que era tuyo por derecho,
poeta inculto de todos los ocasos,
erudito botánico de toda la maleza,
aterido gorrión de mil amaneceres,
sabio pescador de charcas y zanjones...

Y, cuando ya las aulas
clausuraron el árido
tributo de su cultura...
Cuando el remendado guardapolvo
colegial le quedaba chico
para su madura adolescencia...
¿qué le faltaba por aprender?

Si ese Sur ya lo había nutrido
con toda la filosofía
de su código orillero,
donde los pibes son hombres
antes del séptimo grado,
donde los Reyes no pasan
porque los chicos son malos...

Tal vez te crezcan las alas
cuando cruces la frontera,
tengas un banco en la escuela
un seis de Enero con Reyes
y estrella en las Navidades...

Y allá en el Sur de tu orilla
habrá sol en todo el cielo,
flores en vez de cardos,
arroyos en vez de charcas
y andará tu historia nueva
hecha canción en el aire...

Héctor Casimiro Yazalde, Chirola, fue uno de los grandes goleadores de la década del 70. Fue el Botín de Oro de Europa en 1974. Ocho años después se retiró en Huracán. Jugó poco, una lástima.