Imagen de la tercera bandeja de La Bombonera. Escaso público de San Lorenzo, más allá de su condición de candidato.
Lo que sigue lo escribió Ricardo Sepia, en el De Frente en Olé. Se trata de una sucesión de verdades.
No hay reparos para una derrota así. Indudablemente el mazazo dolió en el centro del corazón. No se esperaba. Ni el día de la lluvia y el llanto visitante (se movieron bien, porque en las divididas Laverni optó por el cuadro de franjas), ni después de los 37 iniciales en los que, con uno menos, cerró los accesos y buscó ampliar el 1-0 pero no estuvo fino (la falta de precisión fue algo reiterado en todo el torneo). Pero, cayó una vez y todo el esfuerzo y el sacrificio empleado como arma para quedarse con el clásico se fue a la basura. No alcanzó seguir metiendo porque no se inquietó al arquero. No alcanzó con el empuje de los Quemeros, incansables a la hora de alentar y sin borrarse como sí lo hicieron ellos hace diez días en su domicilio por no bancar en las malas. Diferencia notoria.
Globo es clave levantarse ya de esta cruel jugada del destino. Cappa, necesitamos que endereces este barco que sufrió dos derrotas y un empate que casi también fue caída. No se puede esperar al 2009: estos seis puntos deben ser nuestros.
PD: ¿Dieron la vuelta contra Huracán como habían dicho en la 10ª cuando eran punteros?