Norberto Méndez, el crack que compartimos con Tigre.
Norberto Doroteo Méndez jamás negó su origen: Pompeya fue la geografía de su nacimiento y la de su niñez, esa en la que forjó su condición de huracanense. Se lo dijo al mundo: él era habitante sentimental del barrio de Las Ranas. Tuvo otro vìnculo afectivo posterior: Racing, que lo adoptó como referente y donde fue tricampeón...
Pero Tucho también es inolvidable en otro club: Tigre. Su condición de crack también la exhibió por Victoria: llegó en 1955 y jugó dos temporadas. En la primera realizó la mejor campaña de la historia del club en la màxima categorìa (fue sexto, a 15 puntos del campeón River) hasta la irrupción del ciclo Cagna. En total disputò 47 encuentros e hizo siete goles con la camiseta azul y roja y compartió una histórica delantera con De Bourgoing, Cesáreo, Aguilar y Nicolás Gómez.
Méndez es el superhéroe compartido con Tigre, ese equipo que hoy merece la compañía quemera y el mejor de los deseos para el triangular en el que enfrentará a San Lorenzo y a Boca para determinar al campeón del Apertura 2008.
Me tocó estar en Victoria en ocasión del partido contra Banfield. Descubrí que Tucho es querido como si hubiera nacido en alguna de las casitas sobre la calle Guido Spano, frente a la cancha; o como si hubiera recorrido todos los días de su carrera ese campo de juego en el que ahora Martín Morel y Diego Castaño le dan vida a este querible Tigre.