Hay dos caminos para recorrer en nombre de progresar en este fútbol argentino con tendencia creciente a parecerse al uruguayo (con Boca y River jugando a ser Peñarol y Nacional). El primero es mirar hacia adentro (como lo consiguió Lanús), sumar socios, generar ingresos genuinos, integrar a los espacios de pertenencia. El segundo, y principal desde lo económico, es garantizar calidad de inferiores (como lo consiguiò Vélez). Para eso es necesario invertir, planificar y sostener un proyecto, incluso más allá de los resultados de corto plazo. Y procupar no caer en ese círculo vicioso de los necesitados, que incluye vender rápido y mal para tapar agujeros.
Para todo eso se necesita, sobre todo, imaginación y unidad. Para lo primero es imprescindible la participación y la pluralidad. Lo segundo se consigue con tolerancia y honestidad. Armar un Huracán más grande requiere esfuerzos enormes, mucha paciencia e ideas.
Desde este Blog se sugiere el "Plan Sabuesos", que consiste en realizar convenios de colaboración mutua con todos los Huracanes del país para la captación de futbolistas juveniles y su desarrollo. Eso garantizaría presencia en casi todas las provincias para encontrar talentos lejanos. Estar en tantos rincones puede facilitar y mejorar la calidad de las inferiores. Huracán de Parque de los Patricios sería, en tal caso, una suerte de sede central de un Gran Huracán con carácter nacional y con un mayor sentido de pertenencia. Es cuestión de encontrar la forma de hacerlo viable y ventajoso para todos. Resulta también un punto de partida.