Federico Nieto lleva cuatro goles convertidos en el Clausura. Con una particularidad propia de su juego: todos fueron de cabeza. Ante Estudiantes, ganó en el primer palo ante los centrales rivales, tras un centro con pelota detenida de Omar Zarif. Además, Leandro Desábato le cometió un penal (codazo adentro del área) que Saúl Laverni no sancionó. Y, más allá de algunas torpezas que invitan al fastidio ocasional, el Cabezón Nieto es importante para el equipo. En ataque porque es una referencia y un luchador sin quebrantos. Y también resulta muy importante en el juego aéreo defensivo.