Huracán campeón de 1928, en el retrato del diario La Argentina del primero de julio de 1929, el día siguiente de la victoria ante Barracas Central por 4-1. Un triunfo del barrio, la consolidación de Huracán como dominador de ese tiempo (junto a Boca, que resultó subcampeón a sólo un punto). Un texto para leer y que la historia guarde para siempre.
Esta campaña notable (incluyó 28 victorias en 35 partidos) impulsó también a Guillermo Stábile, goleador y figura de este equipo memorable, al Mundial de Uruguay 1930.
Se trata, sobre todo, de un tributo a aquel equipo que se decía de memoria: Ceresetto; Nobile y Pratto; Bartolucci, Federici y Settis; Loizo, Spósito, Stábile, Chiesa y Onzari. Y con el aporte frecuente de Negro, Souza y Vico. Ese que fue campeón de uno de los torneos más largos y el más numeroso de la historia del fútbol argentino. Un espejo de los mejores días, también.