El hístórico Gasómetro de Avenida La Plata, el desaparecido Wembley de la Ciudad de Buenos Aires. En 1979, se disputó allí el Ultimo Clásico. Y lo ganó Huracán.
Por Eladio Mases
No estaba ahí. No podía: eran días de cuna y no de cancha. Me lo contaron. Pero no uno, sino varios; y de modos distintos. Con detalles que fueron agregando los antojos de cada memoria. Nadie sabía si efectivamente iba a durar tanto la ausencia de San Lorenzo en Boedo. ¿De verdad podía desaparecer el Gasómetro, emblema de su tiempo y de la historia del fútbol argentino? ¿Podían ser arrancados sus mitos, sus leyendas y sus duendes? Pero fue así, aquel duelo de septiembre del 79, cinco días antes del nacimiento de la primavera, resultó el último que se jugó en Avenida La Plata. Cuentan que la alegría al momento del regreso a casa no cabía en las calles, que bastaba mirarse con los que reían para darse cuenta de que eran hinchas de Huracán recordando alguna de esas escenas que ya habitaban el más feliz de los recuerdos. La Avenida hacia el Sur, derecho hasta Caseros, los abrazos en la Sede, la victoria dialogada y analizada con la lógica del café, esta vez sin discusiones. El Clásico en cuestión se percibía importante en ese después. Aunque nadie podía advertir su magnitud histórica: una victoria de más de treinta años... O eterna, quizá.
En los años setenta, el Clásico de Barrio más grande del mundo se había transformado también en el más parejo de todos. Sirve un dato: entre 1970 y 1979 se enfrentaron 29 veces y hubo once victorias para cada uno. Eran días de protagonismo grande para ambos. Y aquella tarde tenía escrito un determinismo histórico: el partido -quiso el calendario- se jugó el 16 de setiembre, justo seis años después del título de El Equipo de los Sueños, la Quinta Estrella. En aquel 73, San Lorenzo -rival en la fecha siguiente a la de la consagración en el Ducó frente a Gimnasia- había hecho todo lo posible para que Huracán no pudiera festejar en el Gasómetro: dañó su propio césped, arrancó los arcos y pidió una inspección para demostrar que allí no se podía jugar. Abandonó su estadio para que no sucediera otro festejo. El partido del 21 de septiembre no se jugó en Boedo; San Lorenzo hizo de local en Liniers. Se jactaban: no nos dieron la vuelta en nuestra cancha. Se olvidaban: Huracán ya había dado tres vueltas allí. En el Wembley porteño, el Globo de Newbery había ganado tres Copas Nacionales Oficiales (en 1933, la Consuelo Beccar Varela; en 1943, la Adrián Escobar; y en 1944, la Competencia Británica). Me cuentan ahora aquellos que vivieron esos días: la victoria del 79 -por la fecha, por la sensación- mucho se pareció a una revancha definitiva de lo que había acontecido en el 73.
Dan ganas de haber estado allí. De aplaudir la salida de ese equipo que aún mantenía figuras icónicas de aquel tiempo: Jorge Carrascosa, Carlos Babington, Miguel Brindisi, Roque Avallay. Un poker de ases de Parque de los Patricios. Y también estaban en aquella formación varios jugadores que construyeron una enorme trayectoria en el club como Abelardo Cheves y el Negro Longo, dos inamovibles de la defensa entre mediados de los años 70 y principios de los 80. Entre los dos sumaron 407 partidos en el club. Además, en la delantera jugaban los dos Sanabria, Dante y Jorge. Era un equipo que, en cuanto a sus nombres, estaba por encima de la campaña que realizó. Fue octavo en su zona del Metropolitano, en el que perdió más que lo que ganó. En el Nacional, creció. Y estuvo a un gol de acceder a los cuartos de final. El 1-1 en el encuentro definitorio ante River, en el Monumental, dejó sin la posibilidad de ir tras los pasos de la Sexta Estrella.
Partido decisivo de Huracán, en el Nacional, frente a River en el Monumental. El que ganaba accedía a cuartos de final. Empataron 1-1 y pasaron los del Núñez por un punto. A Huracán le anularon un gol de manera increìble. El equipo que dirigía Labruna fue el campeón de los dos torneos del año.
Pero más allá de la campaña, hubo un partido, ese partido, El Ultimo Clásico que todavía dura. Las escenas fundamentales de aquella cita que nace en cada año de ausencia en Avenida La Plata me las contaron:
La primera: Cheves se la quitó a Miguel Converti y se la tocó a Brindisi. Miguel miró el panorama y puso un pase de mago para Jorge Sanabria. Lo que siguió fue una asistencia de Lulú y una definición de Avallay. También el grito de Roque y de todos en ese Gasómetro con ambiente de final. Uno a cero. Primer capítulo de la Fiesta.
La segunda: Falta a Miguel y tiro libre, cerca del corner. Y ahí fue el ocho de Huracán y de la historia. Metió el centro, justo, medido, fuerte. Y llegó el Sanabria que faltaba, Dante. Cabeceó y el arquero Corbo, como toda la defensa azulgrana, miró. Era el dos a cero. El segundo festejo enorme, el grito compartido, esa explosión memorable. Segundo capítulo de la Fiesta.
La tercera: Era un idilio: Huracán se iba a descansar al entretiempo con dos goles de ventaja y la sensación de que el archirrival, entonces dirigido por Carlos Bilardo, no tenía con qué reaccionar. El descuento de Marchetti fue apenas un decorado. En breve, después de esos minutos que siempre duran horas cuando vas ganando, Huracán comenzaría a festejar sin saber lo que había conseguido...
La última: Un rato después, la Avenida La Plata estaba llena de sonrientes caminantes disfónicos. Eran hinchas de Huracán mirándose... Todavía no podían saberlo: la victoria más larga de la historia acababa de suceder.
Campaña:
Metropolitano: Octavo - Zona A. G 6; E 4; P 8 / GF 24; GC 31.
Nacional: Tercero - Zona B. G 6; E 5; P 3 / GF 29; GC 22.
Posiciones:
Metropolitano:
1. River
2. Vélez
3. Rosario Central*
3. Independiente*
*Semifinalistas
Nacional:
1. River
2. Unión
3. Atlético Tucumán*
3. Rosario Central*
*Semifinalistas
Figuras:
Metropolitano:
1. Carlos Babington, mediocampista.
2. Jorge Carrascosa, defensor.
3. Abelardo Cheves, defensor.
3. José Galván, defensor.
Nacional:
1. Jorge Sanabria, delantero.
2. Jorge Carrascosa, defensor.
3. Víctor Longo, defensor.
3. Carlos Babington, mediocampista.
3. Miguel Brindisi, mediocampista.
Partidos para la historia:
1. 16/9: San Lorenzo 1-Huracán 2. El último Clásico disputado en el Gasómetro de Avenida La Plata. Duelo histórico.
2. 23/9: Newell's 3-Huracán 5. Notable triunfo en Rosario ante un rival directo en la zona del Nacional.
3. 11/11: Kimberley 0-Huracán 3. El equipo paseó su mejor versión por Mar del Plata.
3. 25/11: Huracán 4-Talleres de Córdoba 2. Gran actuación en el Ducó frente al ganador de la zona en el segundo torneo del año.
El 4-2 de Huracán frente a Talleres, en el Ducó. El diario Crónica lo retrata: un homenaje al fútbol. Fue de lo mejor del equipo en el contexto de una campaña irregular.