Sentirse campeones

Clausura, decimosegunda fecha: Banfield-Huracán. Aquel 21 de agosto de 1994 pudo haber sido el del sexto título de liga para Huracán. En Parque de los Patricios, por la penúltima fecha del Clausura de ese año, el equipo de Héctor Cúper, líder con 23 puntos, recibía a Banfield. Y en el Bosque, Independiente, escolta con 22, visitaba a Gimnasia. En esa temporada la victoria otorgaba aún dos unidades.
Hubo un instante, mientras el equipo platense sorprendía y ganaba 1-0, en el que Huracán --con su victoria parcial ante Banfield-- se sentía campeón. Era campeón. El Ducó resultaba un bullicio feliz. Pero duró poco. En breve, Independiente transformó su derrota en goleada (terminó 5-1) y, en consecuencia, la definición se prolongó para la última fecha. En Avellaneda, al domingo siguiente, debían enfrentarse el puntero y su perseguidor. Con la triste historia conocida: ese 4-0 lapidario que impidió la consagraciòn quemera.
Pero aquella tarde ante Banfield hubo emociones, gente entusiasmada, jugadores abrazados de cara a la popular local. Festejo. Fue un 2-0 made in Cúper: sin estridencias, con más practicidad que fantasía. Los goles fueron convertidos por Walter Pelletti, de zurda, a los 10 del segundo tiempo y por Pedro Barrios, de penal, cuando restaba un minuto. Ese día, Huracán formó con: Marcos Gutiérrez; Humberto Váttimos, Barrios, César Couceiro, Hugo Corbalán; Claudio Marini (luego, Silvio Andrade), Roger Morales, Hugo Morales; Víctor Hugo Delgado; Pelletti (Sergio Arias) y Rodolfo Flores.
Tras el partido, se escuchó un grito unánime: "En la cancha del Rojo vamos a ganar/Y la vuelta/Y la vuelta vamo' a dar..." Nos sentíamos campeones...

Más:
El historial, en el Blog.
El último partido, en el Blog.

Para ver el partido en vivo por Internet:
Roja Directa